Follando con mi nueva vecinita zorrona
Invité a la nueva vecina a una merienda en mi casa para darle la bienvenida al vecindario. Cuando llegó me saludó muy efusivamente y me mostró sus pechos! Yo estaba alucinando y me aproveché de la situación. Pasamos de la merienda y me la llevé a mi habitación dónde hablamos brevemente antes de que ella se desnudara para mí. Me agarró la polla y se la comió con hambre, le devolví el gesto comiéndole el coño para luego follármela en múltiples posiciones hasta que me corrí de gusto en su preciosa boquita.