Compañeras de curro viciosas follándose entre ellas
Este par de chicas trabajan en la misma oficina y pasan muchas horas juntas, las muy cerdas se benefician al pizzero, al informático y a todo lo que se pase por allí, y los días que no reciben visita, las chicas estrenan los consoladores que se regalaron. Se comen los coños sobre la mesa antes de perforárselos con los vibradores y con el cinturón-polla de una de ellas dándose el placer necesario para aplacar sus necesidades.