Orgía con dos desconocidas del parque y un colega
Fuimos a hablar con ellas para ligárnoslas, y resultó más fácil de lo que nos pensamos. Nos acompañaron a nuestra casa dónde intimamos rápidamente con ellas haciendo tocamientos y sonrisas libidinosas. Al poco rato ya nos estábamos desnudando mientras nos acariciábamos y les comimos los coños y nos chuparon las pollas antes de follárnoslas en el sofá con mucho placer, intercambiamos parejas para gozar más y mejor hasta que no aguantamos más y nos corrimos en sus desnudos y suaves cuerpos. Paseando con un colega por el parque nos cruzamos con dos tías que estaban buenísimas.