Consiguiendo sexo a cambio de unos billetes
Localizamos a nuestro posible objetivo estando en una calle comercial. La chica era una pelirroja muy guapa y con unas curvas muy sugerentes. No le pareció mal nuestra proposición al enseñarle los billetes. Nos la llevamos a casa y allí firmamos el contrato que nos garantizaba una buena comida de culo y de polla a cambio de dinero. Gozamos como niños con una piruleta mientras nos comía nuestros culos y nos poníamos palotes. Luego nos mamó las pollas hasta corrernos en su cara.